Jireth Cecilia Camacho Valeta

 

UN VIAJE LLENO DE FELICIDAD Y SUEÑOS.

Hace tiempo, mi prima y yo teníamos planeado un viaje de vacaciones a Canadá, con el objetivo de conocer sus paisajes, cultura, idioma y actividades turísticas. Llevábamos mucho tiempo imaginándonos nuestros días en el país, hasta que finalmente llego el día en que pudimos abordar nuestro plan.

Finalmente habíamos llegado, estábamos muy emocionadas. Nos dirigimos de inmediato hacia el hotel, y llegando a nuestra habitación no podíamos dejar de hablar sobre todas las cosas que haríamos al día siguiente. En la mañana, el clima estaba frio, era nuestra oportunidad para ir a las cataratas del Niagara, y por supuesto, hacer esquí.

En el camino, mi prima me dijo para comprar chocolate caliente, lo que yo respondí con gusto que sí. Nos reíamos con mucho entusiasmo, estábamos tan felices de poder disfrutar juntas. Aunque nuestra llegada al lugar se retrasó un poco, por suerte pudimos llegar a tiempo. Todo se veía tan hermoso, ella decía que los peces se lograban ver por las cataratas, era sorprendente. Durante el almuerzo y cena pudimos probar deliciosas comidas típicas, fue tan especial. Al día siguiente por la tarde fuimos a un recorrido turístico, conocimos de su historia, sus ciudades llamativas y también sus parques nacionales, todo fue grandioso.

Aunque fueron dos semanas, se sintió mágico, ella me dijo que paso muy rápido todo, pero fue una experiencia única la variedad del país y sus paisajes, su tranquilidad, y le respondí que estaba de acuerdo, pero valió la pena.